En primer término deseamos agradecer el interés y la preocupación de los vecinos, el que se tradujo en la amplia convocatoria a las reuniones (dos) como también la recolección de firmas. Creemos que es muy importante mantenerlos a todos informados y, es por esto, que hemos preparado este sencillo documento describiendo lo ocurrido hasta la fecha.
Desde que supimos a principios de mayo de 2007 de la existencia del proyecto del Templo Bahai, han ido apareciendo nuevos antecedentes y opiniones diversas que han acaparado la atención de los vecinos del loteo Arboretum ( aunque para nosotros es como si fuera un Condominio) .
La presente minuta hace un resumen de lo que ha ocurrido.
Al principio, los representantes de la Fe Bahá’í presentaron un proyecto que parecía muy atractivo, dado que se trataba de una construcción de cristal y piedra de alabastro, con bonitos jardines, a desarrollarse en un predio de 10 hectáreas, que le vendería la Fundación que administra el club.
Sin embargo, luego supimos que el acceso vehicular y peatonal al proyecto se haría completamente a través del loteo - “Condominio” - Arboretum, alterando significativamente el carácter cerrado y controlado de sus accesos.
Este punto no es menor, debido a que, desde los orígenes del loteo , hace 16 años atrás, nuestra comunidad ha funcionado de esa manera, lo que ha permitido , en gran parte , asegurar la tranquilidad, seguridad y privacidad de todos nosotros.
Cabe recordar que 147 vecinos firmaron una carta en que pidieron que los accesos al Templo se hiciera por otro lugar.
Cuando fue planeada esta inquietud a los representantes Bahai, para que cambiaran el acceso por otro lado, la respuesta ha sido negativa y por escrito. Simplemente no están dispuestos a modificar su proyecto.
Después de esa negativa a considerar otro acceso, 82 familias han firmado una segunda carta en la cual se oponen al proyecto del Templo, sin más consideraciones.
En conversaciones informales y sólo con un par de escogidos vecinos, los representantes Bahai han “prometido” reforzar la cantidad de guardias y colocar cámaras de video en las calles, lo que contrasta con lo expresado por esas personas, por escrito, en el Estudio de Impacto Ambiental, donde no declaran mitigación ni compensación alguna.
Además, nos enteramos a través de la CONAMA, que hubo reuniones en el mes de enero con algunos vecinos( solo 7 familias y con gran cercanía al club ) luego de las cuales se presentó un capítulo completo de Participación Ciudadana en la cual se indica que : “ los asistentes declararon su aprobación y apoyo, agradeciendo en particular la oportunidad de conocer de primera mano los alcances y realidad de este proyecto “ .
Por decir lo menos y sin suponer intenciones, las gestiones han sido poco transparentes, han intentado negociar supuestos beneficios con algunos vecinos atribuyéndoles representación que no tienen y han usado esas reuniones privadas, como sugiriendo que todos los vecinos apoyamos el proyecto.
En otras palabras, existe mucha distancia entre la conducta efectiva, las “promesas verbales” y lo que se dice por escrito ante las autoridades. Esa actitud hace perder toda credibilidad en los representantes del proyecto Bahai.
Es importante que nos preguntemos ¿qué ocurrirá con el control de acceso si estuviera funcionando el Templo?
En primer lugar, cualquier persona que diga que se dirige al Templo, sea verdad o no, podrá entrar al “condominio”, sin que pueda negarse su acceso. Simplemente se transformará en un corredor público, en donde las puertas deberán permanecer abiertas a cualquier hora. Es más pensamos que de prosperar la idea del municipio de transformar el Parque en un paseo abierto a toda la comunidad, puesto que así lo ha comentado en reuniones con representantes Vecinales , con buses de acercamiento incluidos, lo más probable es que ni siquiera existan las puertas, las barreras y mucho menos los guardias.
Ni pensar en el impacto que tendrá la construcción del templo, la misma que duraría aproximadamente cuatro años, con el consiguiente movimiento de camiones de alto tonelaje y personal dedicado a la faena, el mismo que se desplazaría por las calles interiores.
En tales circunstancias, ¿cómo se evitará que entre comercio ambulante?
¿Cómo se evitará que se hagan picnic en los parques?
¿Con que tranquilidad dejaremos a nuestros niños jugar en las calles?
En los jardines Bahai no ocurrirá nada de eso, puesto que, esos si son privados, y como tales, pueden ser controlados. Todo lo que no se permita en los jardines del Templo, la gente lo hará en nuestros parques.
Por muchos guardias que haya en el Parque Bahai, el sistema de vida segura y tranquila que tenemos en el loteo -condominio- en que nuestros hijos e hijas juegan en los parques y calles interiores ya no será posible. Se habrá perturbado irreversiblemente nuestra tranquilidad y seguridad, que hemos podido mantener durante 16 años con un costo familiar directo.
Por otra parte, también nos hemos enterado recientemente, que el proyecto Bahai interviene la Quebrada “Nido de Águilas”, poniendo en riesgo de inundación a todas nuestras casas. Para colmo, en el Estudio de Impacto Ambiental se oculta información relevante sobre esta materia y además, no se hacen cargo de los efectos negativos del proyecto.
La poca transparencia con que se ha actuado respecto de los aspectos negativos del proyecto se ha visto agravado por el hecho que, paralelamente, la Dirección de Obras de Peñalolén tampoco permitió que los vecinos conocieran las características técnicas del anteproyecto que los Bahai están tramitado en la municipalidad.
¿Por qué razón se niega el acceso al expediente?
Sin embargo, con los antecedentes que disponemos hasta ahora, se trata de un conjunto de edificaciones que está dimensionada objetivamente para atender a 4.000 personas simultáneamente, sumando el Templo, el auditorio y otras dependencias del centro de visitantes, lo que hace que en los días de mayor afluencia de público, se concentren alrededor de 8.000 a 10.000 personas en un fin de semana.
Cualquiera podrá imaginarse lo invasivo que significa que entren y salgan 10.000 personas al día, en un fin de semana, a través de nuestras calles y parques.
Las visitas no serán a través de un corredor cerrado hasta el Templo, serán a través de todas las calles y el paseo obviamente que incluirá todo nuestro vecindario.
Es evidente que, con un flujo de personas de esa magnitud, que entrará a través del “condominio”, se perderá toda tranquilidad y privacidad, además de resultar imposible la seguridad de nuestros hijos.
Los representantes del proyecto Bahai han tratado de bajarle el perfil al flujo de personas que visitará el Templo, pero reconocen que, en los días de mayor afluencia podrían ser miles. No obstante, para los efectos del Estudio de Impacto Ambiental se han subdimensionado todas las estimaciones, a fin de evitar tener que financiar las mitigaciones del impacto real.
Es importante que sepan que, en el citado estudio sólo se ha proyectado un flujo de 18 personas simultáneamente, aún cuando el Templo y sus edificaciones complementarias permiten atender hasta 8.000 personas. Esta es otra razón por la cual la credibilidad en lo expresado por los Bahai ha caído al suelo.
Además, se ha hecho correr el rumor, no sabemos por quien, de que, si no se les vende a los Bahai la Fundación vendería los terrenos para que se instale una población.
Semejante campaña del terror es inaceptable, además de infundada.
Toda el área en que se ubica el Club está definida como de “preservación ecológica” por el Plan Regulador Metropolitano de Santiago, con lo cual es imposible la instalación de una población, puesto que contraría los usos de suelo.
Hace algunos años la Fundación estaría en campaña de vender los terrenos del Club, por problemas de financiamiento. Sin embargo, no ha podido hacerlo al parecer debido que los usos de suelo en área de “preservación ecológica” impiden el destino residencial. Tampoco se admite la subdivisión de los predios. En tales condiciones, ninguna inmobiliaria estaría interesada.
Para levantar eventualmente las restricciones del área de “preservación ecológica” se requiere modificar el Plan Regulador Metropolitano de Santiago, lo que no es posible por el Municipio, sino que, por el Gobierno Regional, afectando de paso al resto de Santiago. Incluso para hacerse eso, el Gobierno Regional requiere previa aprobación de un Estudio de Impacto Ambiental, en el cual también podremos participar como vecinos.
El proyecto del Templo, concentraría gran cantidad de personas, y está ubicado en el epicentro de la “Falla de Ramón”, que se refiere a una falla geológica activa que afecta a la precordillera, que nace en la comuna de Peñalolén y se extiende hacia el norte, generando un alto y peligroso riesgo debido a la naturaleza sísmica de nuestro país.
Existe un estudio encargado por el propio municipio cuando el ex alcalde Sr. Carlos Alarcón era Director de Obras que alerta sobre esas condiciones geológicas.
El proyecto del Templo requiere, asimismo, cumplir con una serie de autorizaciones legales, de los Seremi de Vivienda, Transporte, Agricultura y MOP, sin que, hasta la fecha, hayan obtenido ninguna. También requieren aprobar el Estudio de Impacto Ambiental, aprobar permisos de construcción, obtener factibilidades de agua potable, alcantarillado, etc., que tampoco han logrado.
Como se apreciará, son múltiples los reparos que adolece el proyecto del Templo, que, a primera vista, parecía atractivo, pero que, a medida que los vecinos hemos ido conociendo sus detalles técnicos, más aparecen sus desventajas, así como la falta de transparencia con que se ha llevado a cabo el proceso.
Algunos vecinos han hecho uso de sus derechos ciudadanos presentando escritos ante la CONAMA, ante la Municipalidad y otros organismos públicos.
Copia de cada presentación ha sido puesta en conocimiento de todos los vecinos, a través de la página Web, lo que contrasta con la poca transparencia que han actuado los Bahai.
Dichos vecinos han dedicado mucho tiempo y esfuerzo para preparar las presentaciones, las que han sido técnicamente muy sólidas.
Queremos destacar que hasta el momento hemos resaltado las amenazas a nuestra calidad de vida pero es importante mencionar que según estimaciones preliminares de Arquitectos y Corredores de Propiedades, de resultar acertadas las estimaciones de los impactos mencionados en párrafos anteriores, el valor de nuestras casas podría deteriorarse en un rango de 30% a 40%.
Es decir, no sólo serían afectados nuestros sueños de una vida más humana acá en Santiago, también se podría dar el caso que muchos vecinos se vean en problemas no solo patrimoniales sino que también financieros si es que cae el valor de su casa y los bancos cuestionan el valor de la garantía hipotecaria.
No queremos ser alarmistas y muy por el contrario sólo intentamos ser realistas resumiendo los hechos ocurridos hasta el momento, entregándoles a todos , información que no estaba disponible desde el inicio ( al menos para la gran mayoría), lo cual hizo que quizás muchos miraran el proyecto como algo positivo o al menos inofensivo.
Con la información disponible hasta ahora, creemos sinceramente que el futuro de nuestro vecindario, nuestra calidad de vida y nuestro patrimonio, están amenazados.
No podemos ser indiferentes a esto y debemos mantenernos informados recomendándoles que manejen esta información con cierta reserva para no perjudicar nuestra situación.
Si usted desea recibir la información completa le agradeceremos hacernos llegar su correo electrónico para incluirlo en la lista de distribución, o bien podrá revisar todos los documentos presentados en las siguientes direcciones:
http://arboretummiradordelvalle.blogspot.com/
arboretum_miradordelvalle@yahoo.es
Atentamente, vecinos preocupados
Desde que supimos a principios de mayo de 2007 de la existencia del proyecto del Templo Bahai, han ido apareciendo nuevos antecedentes y opiniones diversas que han acaparado la atención de los vecinos del loteo Arboretum ( aunque para nosotros es como si fuera un Condominio) .
La presente minuta hace un resumen de lo que ha ocurrido.
Al principio, los representantes de la Fe Bahá’í presentaron un proyecto que parecía muy atractivo, dado que se trataba de una construcción de cristal y piedra de alabastro, con bonitos jardines, a desarrollarse en un predio de 10 hectáreas, que le vendería la Fundación que administra el club.
Sin embargo, luego supimos que el acceso vehicular y peatonal al proyecto se haría completamente a través del loteo - “Condominio” - Arboretum, alterando significativamente el carácter cerrado y controlado de sus accesos.
Este punto no es menor, debido a que, desde los orígenes del loteo , hace 16 años atrás, nuestra comunidad ha funcionado de esa manera, lo que ha permitido , en gran parte , asegurar la tranquilidad, seguridad y privacidad de todos nosotros.
Cabe recordar que 147 vecinos firmaron una carta en que pidieron que los accesos al Templo se hiciera por otro lugar.
Cuando fue planeada esta inquietud a los representantes Bahai, para que cambiaran el acceso por otro lado, la respuesta ha sido negativa y por escrito. Simplemente no están dispuestos a modificar su proyecto.
Después de esa negativa a considerar otro acceso, 82 familias han firmado una segunda carta en la cual se oponen al proyecto del Templo, sin más consideraciones.
En conversaciones informales y sólo con un par de escogidos vecinos, los representantes Bahai han “prometido” reforzar la cantidad de guardias y colocar cámaras de video en las calles, lo que contrasta con lo expresado por esas personas, por escrito, en el Estudio de Impacto Ambiental, donde no declaran mitigación ni compensación alguna.
Además, nos enteramos a través de la CONAMA, que hubo reuniones en el mes de enero con algunos vecinos( solo 7 familias y con gran cercanía al club ) luego de las cuales se presentó un capítulo completo de Participación Ciudadana en la cual se indica que : “ los asistentes declararon su aprobación y apoyo, agradeciendo en particular la oportunidad de conocer de primera mano los alcances y realidad de este proyecto “ .
Por decir lo menos y sin suponer intenciones, las gestiones han sido poco transparentes, han intentado negociar supuestos beneficios con algunos vecinos atribuyéndoles representación que no tienen y han usado esas reuniones privadas, como sugiriendo que todos los vecinos apoyamos el proyecto.
En otras palabras, existe mucha distancia entre la conducta efectiva, las “promesas verbales” y lo que se dice por escrito ante las autoridades. Esa actitud hace perder toda credibilidad en los representantes del proyecto Bahai.
Es importante que nos preguntemos ¿qué ocurrirá con el control de acceso si estuviera funcionando el Templo?
En primer lugar, cualquier persona que diga que se dirige al Templo, sea verdad o no, podrá entrar al “condominio”, sin que pueda negarse su acceso. Simplemente se transformará en un corredor público, en donde las puertas deberán permanecer abiertas a cualquier hora. Es más pensamos que de prosperar la idea del municipio de transformar el Parque en un paseo abierto a toda la comunidad, puesto que así lo ha comentado en reuniones con representantes Vecinales , con buses de acercamiento incluidos, lo más probable es que ni siquiera existan las puertas, las barreras y mucho menos los guardias.
Ni pensar en el impacto que tendrá la construcción del templo, la misma que duraría aproximadamente cuatro años, con el consiguiente movimiento de camiones de alto tonelaje y personal dedicado a la faena, el mismo que se desplazaría por las calles interiores.
En tales circunstancias, ¿cómo se evitará que entre comercio ambulante?
¿Cómo se evitará que se hagan picnic en los parques?
¿Con que tranquilidad dejaremos a nuestros niños jugar en las calles?
En los jardines Bahai no ocurrirá nada de eso, puesto que, esos si son privados, y como tales, pueden ser controlados. Todo lo que no se permita en los jardines del Templo, la gente lo hará en nuestros parques.
Por muchos guardias que haya en el Parque Bahai, el sistema de vida segura y tranquila que tenemos en el loteo -condominio- en que nuestros hijos e hijas juegan en los parques y calles interiores ya no será posible. Se habrá perturbado irreversiblemente nuestra tranquilidad y seguridad, que hemos podido mantener durante 16 años con un costo familiar directo.
Por otra parte, también nos hemos enterado recientemente, que el proyecto Bahai interviene la Quebrada “Nido de Águilas”, poniendo en riesgo de inundación a todas nuestras casas. Para colmo, en el Estudio de Impacto Ambiental se oculta información relevante sobre esta materia y además, no se hacen cargo de los efectos negativos del proyecto.
La poca transparencia con que se ha actuado respecto de los aspectos negativos del proyecto se ha visto agravado por el hecho que, paralelamente, la Dirección de Obras de Peñalolén tampoco permitió que los vecinos conocieran las características técnicas del anteproyecto que los Bahai están tramitado en la municipalidad.
¿Por qué razón se niega el acceso al expediente?
Sin embargo, con los antecedentes que disponemos hasta ahora, se trata de un conjunto de edificaciones que está dimensionada objetivamente para atender a 4.000 personas simultáneamente, sumando el Templo, el auditorio y otras dependencias del centro de visitantes, lo que hace que en los días de mayor afluencia de público, se concentren alrededor de 8.000 a 10.000 personas en un fin de semana.
Cualquiera podrá imaginarse lo invasivo que significa que entren y salgan 10.000 personas al día, en un fin de semana, a través de nuestras calles y parques.
Las visitas no serán a través de un corredor cerrado hasta el Templo, serán a través de todas las calles y el paseo obviamente que incluirá todo nuestro vecindario.
Es evidente que, con un flujo de personas de esa magnitud, que entrará a través del “condominio”, se perderá toda tranquilidad y privacidad, además de resultar imposible la seguridad de nuestros hijos.
Los representantes del proyecto Bahai han tratado de bajarle el perfil al flujo de personas que visitará el Templo, pero reconocen que, en los días de mayor afluencia podrían ser miles. No obstante, para los efectos del Estudio de Impacto Ambiental se han subdimensionado todas las estimaciones, a fin de evitar tener que financiar las mitigaciones del impacto real.
Es importante que sepan que, en el citado estudio sólo se ha proyectado un flujo de 18 personas simultáneamente, aún cuando el Templo y sus edificaciones complementarias permiten atender hasta 8.000 personas. Esta es otra razón por la cual la credibilidad en lo expresado por los Bahai ha caído al suelo.
Además, se ha hecho correr el rumor, no sabemos por quien, de que, si no se les vende a los Bahai la Fundación vendería los terrenos para que se instale una población.
Semejante campaña del terror es inaceptable, además de infundada.
Toda el área en que se ubica el Club está definida como de “preservación ecológica” por el Plan Regulador Metropolitano de Santiago, con lo cual es imposible la instalación de una población, puesto que contraría los usos de suelo.
Hace algunos años la Fundación estaría en campaña de vender los terrenos del Club, por problemas de financiamiento. Sin embargo, no ha podido hacerlo al parecer debido que los usos de suelo en área de “preservación ecológica” impiden el destino residencial. Tampoco se admite la subdivisión de los predios. En tales condiciones, ninguna inmobiliaria estaría interesada.
Para levantar eventualmente las restricciones del área de “preservación ecológica” se requiere modificar el Plan Regulador Metropolitano de Santiago, lo que no es posible por el Municipio, sino que, por el Gobierno Regional, afectando de paso al resto de Santiago. Incluso para hacerse eso, el Gobierno Regional requiere previa aprobación de un Estudio de Impacto Ambiental, en el cual también podremos participar como vecinos.
El proyecto del Templo, concentraría gran cantidad de personas, y está ubicado en el epicentro de la “Falla de Ramón”, que se refiere a una falla geológica activa que afecta a la precordillera, que nace en la comuna de Peñalolén y se extiende hacia el norte, generando un alto y peligroso riesgo debido a la naturaleza sísmica de nuestro país.
Existe un estudio encargado por el propio municipio cuando el ex alcalde Sr. Carlos Alarcón era Director de Obras que alerta sobre esas condiciones geológicas.
El proyecto del Templo requiere, asimismo, cumplir con una serie de autorizaciones legales, de los Seremi de Vivienda, Transporte, Agricultura y MOP, sin que, hasta la fecha, hayan obtenido ninguna. También requieren aprobar el Estudio de Impacto Ambiental, aprobar permisos de construcción, obtener factibilidades de agua potable, alcantarillado, etc., que tampoco han logrado.
Como se apreciará, son múltiples los reparos que adolece el proyecto del Templo, que, a primera vista, parecía atractivo, pero que, a medida que los vecinos hemos ido conociendo sus detalles técnicos, más aparecen sus desventajas, así como la falta de transparencia con que se ha llevado a cabo el proceso.
Algunos vecinos han hecho uso de sus derechos ciudadanos presentando escritos ante la CONAMA, ante la Municipalidad y otros organismos públicos.
Copia de cada presentación ha sido puesta en conocimiento de todos los vecinos, a través de la página Web, lo que contrasta con la poca transparencia que han actuado los Bahai.
Dichos vecinos han dedicado mucho tiempo y esfuerzo para preparar las presentaciones, las que han sido técnicamente muy sólidas.
Queremos destacar que hasta el momento hemos resaltado las amenazas a nuestra calidad de vida pero es importante mencionar que según estimaciones preliminares de Arquitectos y Corredores de Propiedades, de resultar acertadas las estimaciones de los impactos mencionados en párrafos anteriores, el valor de nuestras casas podría deteriorarse en un rango de 30% a 40%.
Es decir, no sólo serían afectados nuestros sueños de una vida más humana acá en Santiago, también se podría dar el caso que muchos vecinos se vean en problemas no solo patrimoniales sino que también financieros si es que cae el valor de su casa y los bancos cuestionan el valor de la garantía hipotecaria.
No queremos ser alarmistas y muy por el contrario sólo intentamos ser realistas resumiendo los hechos ocurridos hasta el momento, entregándoles a todos , información que no estaba disponible desde el inicio ( al menos para la gran mayoría), lo cual hizo que quizás muchos miraran el proyecto como algo positivo o al menos inofensivo.
Con la información disponible hasta ahora, creemos sinceramente que el futuro de nuestro vecindario, nuestra calidad de vida y nuestro patrimonio, están amenazados.
No podemos ser indiferentes a esto y debemos mantenernos informados recomendándoles que manejen esta información con cierta reserva para no perjudicar nuestra situación.
Si usted desea recibir la información completa le agradeceremos hacernos llegar su correo electrónico para incluirlo en la lista de distribución, o bien podrá revisar todos los documentos presentados en las siguientes direcciones:
http://arboretummiradordelvalle.blogspot.com/
arboretum_miradordelvalle@yahoo.es
Atentamente, vecinos preocupados
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